Se nos escapa siempre una sonrisa, cuando en Alicante nombramos el Hotel Hospes Amérigo. Es nuestro único cinco estrellas. Coqueto y cálido. Ubicado en un antiguo Convento de los Dominicos, conserva la estructura original del mismo, la policromía, la piedra de las paredes y los arcos ojivales de alguna de las estancias.
Desde su apertura, ha conseguido devolver al Pasaje Amérigo la grandeza de antaño, convirtiéndose en una terraza para clientes y visitantes del hotel.
Una vez más, el Hotel Hospes Amérigo, ha conseguido sorprenderme con su estreno del brunch dominical.
El brunch es la fusión del desayuno y el almuerzo anglosajón (Breakfast & Lunch).
En sus inicios, era una forma de tomar algo después de la misa de media mañana del domingo en el famoso barrio del Bronx (Nueva York). Aunque poco a poco se ha ido extendiendo como una forma original de recuperar fuerzas, durante las mañanas del fin de semana, después de la fiesta y las copas nocturnas de la alta sociedad de Nueva York.
Amenizado con un grupo de música jazz que toca en directo, el Bistró Amérigo te transporta al Midtown Neoyorquino, reviviendo las emociones que te ofrece uno de los locales clásicos en la materia, el Tanner Smith’s (204 West 55th Street, Manhattan).
El plato estrella de cualquier brunch son los huevos a la Benedictine (Huevos escalfados, sobre tostada de pan con base de bacon frito y cubiertos de una fina bechamel, o salsa holandesa ...), acompañado de salchichas.
Teniendo en cuenta el éxito que tienen las costumbres americanas en nuestra cultura, no debemos descartar que en breve esté de moda el “brunchear” los domingos.
Más info: Brunch Amérigo