“Amarillo y bermellón” Ciudad Prohibida - Beijing (China)
- Manu Molina
- 16 ago 2018
- 2 Min. de lectura
Cruzar la puerta de Tian'anmen, desde la zona norte de la plaza que reza el mismo nombre, es viajar hacia atrás en el tiempo durante cinco siglos.
El Palacio Imperial, también conocido como La Ciudad Prohibida (Zijin Cheng) por el hecho de que nadie podía entrar o salir de ella sin el permiso del emperador, tiene forma rectangular, consta de 980 edificios y se extiende en una superficie de 72 hectáreas. Es el mayor complejo palaciego del mundo y está rodeado por una muralla de casi diez metros de altura con una torre en cada arista y por un enorme foso de 52 metros de anchura y 6 de profundidad.

Ha sido el hogar de 24 emperadores de las dinastías Ming y Quing desde 1420 hasta 1924 y está dividida en dos grandes zonas, la Corte Exterior y la Residencia del Emperador. La primera (próxima a la entrada principal situada en la Plaza de Tian’anmen) se utilizaba para las diversas ceremonias y ritos religiosos llevados a cabo por el Emperador y su corte. En ella lucen los salones más ostentosos ya que en ellos se recibía a los altas autoridades y se realizaban los grandes banquetes. La segunda zona, más septentrional, era la dedicada a la residencia del Emperador y su familia así como los palecetes de sus concubinas.
La Ciudad Prohibida es una obra arquitectónica digna de estudio por la resistencia de las estructuras tradicionales de sus edificios, conocidas como “dougong” y “sunmao”, o por su sistema de alcantarillado y desagües, entre otras bondades. También su sistema de aislamiento en las estancias internas y sus sistemas de refrigeración y calefacción fueron muy avanzados a su época.
Hay más de un millón de objetos valiosos y exóticos que, hoy día, lo convierten en una de las atracciones turísticas más populares en China, con más de 8 millones de visitas al año.
Si tu número preferido es el 9, ¡Estás de enhorabuena! El número 9 se asocia históricamente con el Emperador de China puesto que es un homófono de “larga duración”. En la Ciudad Prohibida tiene una importante simbología, así como la figura del dragón, emblema de la familia imperial. En total el complejo cuenta con 9.999 habitaciones, todas las puertas están rematadas por 81 tachuelas doradas (9 x 9) y una de las obras más destacadas del complejo es el Muro de los Nueve Dragones. ¿Casualidad? No, en China todo un por qué.
He tenido la fortuna de visitar 3 veces este increíble lugar y recorrerlo durante 3 horas en cada una de las visitas (3x3), aunque os confieso que estoy deseando romper esa vinculación con el 9.
Tu recorrido estará teñido de amarillo y bermellón. El amarillo era el símbolo del poder imperial en la antigua China, y el rojo siempre ha sido el símbolo de la felicidad. Quizás por la combinación de dichos colores tu mente entra en un estado de calidez y pasión. Al menos la mía ha quedado conquistada por este lugar.

Commenti