Colonia (Köln en Alemán) es posiblemente una de las grandes desconocidas del territorio germano. Ciudad fundada por los romanos, con un millón de habitantes se convierte en la cuarta ciudad mas grande de Alemania. Arrasado casi en su totalidad el centro histórico de la ciudad en la segunda guerra mundial, Colonia se ha tenido que rehacer a sí misma.
Se salvó la catedral, la cúal era utilizada como marca territorial para que los aliados pudieran lanzar las bombas. De estilo gótico-flamígeo, la catedral se construyó para albergar los huesos de los Tres Reyes Magos (éstos se conservan en el relicario más grande del mundo en el interior de la catedral). No pienses que has tenido mala suerte si encuentras durante tu visita la catedral con algún andamio, púes es casi imposible que no sea así.
En Colonia se dice que hay 5 estaciones del año, las habituales más el carnaval, la fiesta máxima de la ciudad. El día 11 del mes 11 a las 11h y 11 minutos se inicia el período de preparación del Fastnacht, como se denomina al Carnaval en Köln, periodo que durará hasta el miércoles de ceniza día en el que finaliza la semana de festejos. Es curioso que el himno de las fiestas se llame ¡Viva Colonia!
Los coloneses de pura cepa hablan Kölsch y beben Kölsch, curiosidad de que tanto el dialecto de la ciudad como la cerveza típica se llamen así.
Es fundamental oler bien durante tus vacaciones, ¿no crees? Si olvidaste meter tu perfume en la maleta puedes pasar por la tienda Farina, creador del Agua de Colonia allá por el 1709.
Hay muchas frases típicas que marcan el carácter de colonia, como por ejemplo una de sus leyes fundamentales que indica "haz pocas cosas, pero hazlas bien". Pero si algo llama la atención es el poco cariño que tienen desde Colonia a la ciudad de Düsseldorf. Si pretendes conducir hasta la ciudad vecina mejor utiliza tu gps, puesto que no encontrarás en la ciudad de Colonia señal alguna que indique el camino hacia Düsseldorf.
No dejes de conocer todas las "Brauhaus" que puedas. Son establecimientos antiguos que fabrican su propia cerveza (kölsch). Se toman en vasos estrechos de 20 cl, más parecidos a las cañas españolas. Como en el resto del país cuando consigas saciar tu sed pon tu posavasos por encima indicando que ya no deseas mas cerveza o de lo contrario te lo reponen sin preguntar. Uno de mis favoritos fue el Peters Brauhaus, os propongo degustar un clásico codillo.
Otro de los platos clásicos alemanes que nunca puedo dejar de disfrutar es la "Currywurst" con sus patatas. No olvidar la palabra "Kartoffel" (patata) pues os acompañará durante vuestro viaje. Un lugar donde degustarlo a buen precio frente a la catedral y pegado a la estación central (Köln Hbf) es el Gaffel am dom.
No dejar de descubrir esta encantadora ciudad, seguro que os sorprenderá.