Japón viste de verde, el verde de sus montañas, de sus jardines y del wasabi, ese wasabi que acompaña cada exquisitez nipona. Huele a respeto, a sonrisas y a Kimono. Japón es pulcritud, limpieza y eficacia. Es puntualidad, una precisión suiza montada en Toyota.
Es seguridad, se vive sin miedo al robo, ni al extravío. Es tecnología y avances. Es sorpresa, como la que te provocan los WC con su música y sus chorros...hasta la taza te recibe con la calefacción conectada!!
Japón son manuales, si una norma la explicas ya no existe motivo para incumplirla. Es gastronomía, una cocina selecta y cuidada. Es té, el que acompaña postres y helados.
Son Gheisas, las que recorren Geron con sus pasitos cortos y sus polvos de arroz . Es manga, el que marca la moda juvenil desenfrenada y un tanto frikie.
Japón es reverencia. Es meticulosidad, el mínimo detalle importa. Japón recuerda mucho de aquello que hemos ido perdiendo y que probablemente no volvamos a recuperar.