- Moin Moin!!- (saludo típico)
Ciudad marinera pero no tiene mar, aunque lo sustituye con un gran puerto y un inmenso lago azul en torno al cuál gira su vida. Histórica, desenfrenada y vanguardista.
El fénix que corona la principal torre de su ayuntamiento define muy bien esta luchadora ciudad. Capaz de renacer y levantarse con mas fuerza. Ocupada (tropas napoleónicas 1806-1814), quemada (1842 se destruyó un tercio de la ciudad), bombardeada (1942 segunda guerra mundial) e inundada (1962). Ciudad portuaria, segundo mayor puerto de Europa, ubicada entre el río Elba y el lago Alster. Hamburgo derrocha sensatez con una expansión controlada y sostenible. Consciente de sus éxitos y capaz de recordarse a diario los errores cometidos en Neuengamme (campo de concentración Nazi).
Dispone de más de 2.400 puentes,-más de los que suman Ámsterdam y Venecia juntas-. Pero como todo buen puerto, Hamburgo también sabe disfrutar. San Pauli, el barrio con lo mejor de la vida nocturna conocido como el “barrio rojo”, pero más allá de las etiquetas, en este lugar fluyen ocio, diversión y lujuria.
Debes degustar un Finkenwerder Scholle (plato compuesto por el pescado llamado solla, cocida al horno con tocino y camarones) con una Alsterwasser (cerveza local con un poco de limonada) y rematar con un Franzbrötchen (pastel con masa de hojaldre elaborado con mantequilla y aromatizado con canela, inventado durante la época Napoleónica para combatir al croissant).
Los mas curiosos deben visitar el Museo de miniaturas (Miniatur Wunderland), un espectacular espacio que reproduce diferentes países del mundo a escala, con trenes que lo recorren.
¡No dudes en conocerla!
“Nací en Liverpool pero crecí en Hamburgo”, John Lennon.